Todo 7 puede ser un 8
lo habitual es ver lo negativo, nos entrenaron mayormente para eso. Es algo cultural, nos enfocamos en lo que falta, en lo que no tengo, en lo que está mal. Este «bichito» está escondido detrás del perfeccionismo, la autoexigencia, la ansiedad, cuando todo ello nos lleva a situaciones de desconexión y nos saca de eje. Porque cuando estamos en eje, no nos falta nada, cuando estamos en eje, estamos completos, de hecho, nos sobra y entonces rebosamos, nos expandimos, como cuando el árbol regala sus frutos, tan lleno de vida está que necesita entregarse y compartirlo.