Mucha gente se siente intimidada porque ve a las Finanzas como algo «complejo», «difícil» o que «no es su tema» y esa actitud, les impide evolucionar y desarrollarse financieramente para alcanzar un estado de seguridad e independencia económica.
Por eso es tan importante volvernos conscientes de que todas las decisiones de dinero, inversiones y similares siempre tienen un componente emocional detrás que es necesario decodificar y entender.
Por más que apliquemos lógica y racionalidad, la mayor parte de nuestras decisiones tienen un componente emocional muy importante y esto está muy presente en los temas de dinero…
¿Cuantas veces tomamos decisiones importantes de dinero basadas en el miedo o quizás en el otro extremo, basadas en la ambición desmedida y esto nos lleva luego a lamentarnos?
Hace unos días intercambiaba ideas con una lectora, quien me comentaba que hacía poco finalmente había decidido renunciar a su empleo en relación de dependencia y trabajar de modo independiente y que esta decisión le cambió la vida, que ahora estaba disfrutando nuevamente de momentos especiales con sus hijas, se había librado de la ansiedad de un trabajo estresante en la que no se sentía reconocida, etc., etc… sin embargo, nuestra amiga lectora nos confesaba que le había tomado años dar ese paso, quizás porque estaba «cómoda» en la incomodidad de su trabajo anterior? ¿Cuantas veces no nos animanos? ¿Qué precios estamos pagando por sostener situaciones desvitalizantes por miedo a arriesgarnos y cambiar?
Evidentemente no estoy diciendo que esto sea fácil, ni que debamos salir impulsivamente a tomar decisiones sin pensar primero, sino todo lo contrario… reflexionar, darnos cuenta y diseñar planes de acción que nos equilibren y nos acerquen a la vida que realmente queremos para nosotros y nuestro entorno es el camino a seguir. Y mucho más cuando de diseñar y planear nuestro futuro financiero se trata.
Creo que es un entrenamiento permanente, es como en el caso de un músculo, por más desarrollado que el mismo se encuentre, si no lo seguimos entrenando con frecuencia, perdemos fuerza y tonicidad rápidamente. Por eso propongo el concepto de «Fitness Financiero», más allá de nuestra situación actual y de cuanto dinero podamos disponer, se trata de ejercitar a diario en estos temas, para mantener en forma nuestros músculos financieros…
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